DEL PENSAMIENTO
Cuando el pensamiento oscurece la percepción directa que sobre los objetos o personas se puede obtener, la persona sufre una estrechez de la conciencia, sus entendimientos se embotan, porque el pensamiento no le deja relacionar y poder captar la realidad de forma clara, ya que al tomar la posición de relacionador no permite que la persona pueda tener un contacto directo con la realidad, es un intermediario que limita el entendimiento. Si analizamos algunas personas de las menos inteligentes se notará que la función que le han dado al pensamiento es absoluta y por tanto se ha estrechado su entendimiento. Mientras los inteligentes usan menos el pensamiento, prefieren el contacto directo, dejando al pensamiento las funciones puramente técnicas.
El pensamiento es una acumulación de conocimientos pasados. Vivimos ese pasado por lo que a cada instante se presentan conflictos entre ese pasado (el pensamiento) y la realidad, en vista de que la realidad cambia, pero el pensamiento no, entonces, cuando estamos frente a una realidad que no corresponde a lo que está fotografiado en nuestro pensamiento, surgen problemas, porque el pensamiento no encuentra un calificativo a lo nuevo, entonces se niega a aceptar la realidad, porque no está al alcance de asimilar aquellas cosas que no están registradas en él.