LA BELLEZA

DE LA BELLEZA

(Santiago Rusiñol)

“Cuando la Belleza se despierta, abre las puertas del día; cuando se duerme, enciende las estrellas del cielo; cuando pasa, las nubes lo saben y vestidas de oro y de purpura la siguen majestuosamente camino adentro, hasta el carro de la Aurora o de la hermosa despedida de la puesta del sol;

       Cuando se detiene, brota todo un campo de flores, se levanta alguna obra de arte, de destrenza un rayo de armonía o la poesía se desvela y canta cantos de aventura;

            Cuando sueña, callan los poetas; cuando llora, tiemblan todas las almas; y cuando reza, calla el hombre, calla el viento, callan las voces de la selva y se arrodillan los ángeles. A veces camina triste y se detiene junto al agua, y el agua llora bajo las frondas. A veces besa al niño que se encuentra en las orillas del camino, y el niño crece envuelto en resplandor de estrellas, de hermosura. A veces canta, al compás de la lira, canciones de amor al poeta y el poeta muere cantando aquellas canciones dictadas y nace un bosque de laurel, al lado de la tumba, y siempre, siempre, por donde pasa deja rastro de hermosura para los ojos que saben gozarla…”